Back
Grupo FISCÁLIA > Laboral  > El autónomo soporta una presión fiscal desproporcionada
El autónomo soporta una presión fiscal desproporcionada

El autónomo soporta una presión fiscal desproporcionada

Que los autónomos son considerados héroes en nuestro país, es algo habitual en cualquier medio de comunicación donde aparezca una noticia relacionada con el colectivo.

Que todo son trabas y obstáculos para que una persona decida dar el paso y darse de alta como autónomo, es cierto. Pero que si ya se forma parte estos trabajadores por cuenta propia, hay que estar preparado para pagar y hacer frente a muchos gastos y gestiones que a más de uno desanima.

En este caso, entidades como Adecco e Infoempleo han valorado en sus últimos estudios, que la presión fiscal que soportan los autónomos es una de las quejas frecuentes entre los autónomos.

De hecho, las cargas administrativas y burocráticas y la elevada presión fiscal son vistas como los dos principales inconvenientes que tienen los trabajadores para emprender (para el 47,5 y el 42,5%, respectivamente).

El complejo funcionamiento de las ayudas a los autónomos afecta a uno de cada tres autónomos

Las ganas de emprender siguen vigentes en España, pero este tipo de trabas cortan las alas a personas que con buenas ideas, ven cómo al tener que hacer frente a demasiados gastos, no se atreven a comenzar un proyecto.

Y dado que la crisis económica sigue azotando a determinadas Comunidades Autónomas, para algunos, emprender (o darse de alta como autónomo) se está convirtiendo en la única y última salida.

¿Ser tu propio jefe es tan bonito como nos lo venden?

El autónomo soporta una presión fiscal desproporcionada

Hay una pregunta que recoge el Informe Infoempleo Adecco: “Desde que trabajas de forma independiente, ¿eres más feliz?”. Y la contestación es también muy contundente: el 64% dice que sí y el 36% que no. Gana el sí por mayoría, pues son varios los aspectos muy positivos de este tipo de situación laboral.

Como ventaja principal, el 53% indica que ser su propio jefe es lo que más les seduce.

En segundo lugar quedan aspectos como la elasticidad de los horarios (destacable para el 45,6%), tener mayor libertad (43,38%) o trabajar en lo que les gusta (43,18%).

Pero si tras echar un vistazo a estas cifras se extrae la idea de que los autónomos ven atractivo serlo porque ganan más, se puede desechar esta idea. Tan solo 1 de cada 10 autónomos destaca como ventaja esta condición.

Si ganar más dinero fuera un aspecto común a la mayoría de trabajadores por cuenta propia, es casi seguro que lo destacarían como la ventaja principal.

Pero la realidad nos dice que no es así y que además los pagos casi ganan a las ganancias en muchos casos.

¿Cuál es la parte más negativa?

Por el punto anterior es fácil adivinar qué echa para atrás a estos millones de ciudadanos que se dieron de alta como autónomos.Las cargas sociales y administrativas representan el primer quebradero de cabeza para casi la mitad de los autónomos.

Este problema se ve acrecentado si el negocio tiene que terminar cerrando. La Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA) ha denunciado recientemente que de los 6.700 autónomos mayores de 55 años que abandonaron su actividad en 2018, 4.750 no perciben ni un euro de ayuda.

Aunque las coberturas sociales no están entre las mayores preocupaciones de los autónomos (pese a que cotizan a la Seguridad Social de sus propios ingresos), cuando tienen que abandonar su iniciativa se quedan en una situación de completo desamparo.

¿Cambiará la elección de un nuevo Gobierno este panorama? La experiencia nos dice que este colectivo tiene una capacidad de aguante, de trabajo y de supervivencia digno de admiración, pero ya sería el momento de no poner más piedras en su camino.

Compartir
No hay comentarios

Dejar un comentario