La Agencia Tributaria ha vuelto a enviar cartas a los pequeños negocios con el fin de atacar la economía sumergida
Hace un año mantener las prestaciones sociales, los compromisos de déficit contraídos con Bruselas y elevar el techo de gasto era el encaje de bolillos que tenía por delante el Ministerio de Hacienda.
Para lograrlo una de sus medidas fue imponer un impuesto de Sociedades con una tasa mínima del 15% para las grandes empresas. En 2019 las pymes vuelven a estar en el punto de mira de Hacienda, que prepara una campaña de visitas e inspecciones a pequeñas y medianas empresas como ya hizo en ejercicios anteriores.
Como en ejercicios anteriores, Hacienda se centra en las personas jurídicas, dejando fuera a los trabajadores autónomos
Las actuaciones han tenido lugar en forma del envío de una carta en la que se les avisa de que los datos del Impuesto sobre Sociedades que sobre ellas dispone la Agencia Tributaria difieren de la media del sector en que actúan.
Plan para detectar la economía sumergida
Tras el envío de las cartas se iniciará una campaña de peinados o visitas a las sedes de las empresas destinadas al control en sectores y ámbitos considerados de riesgo fiscal, donde se maneja dinero en metálico.
Por último, será una Inspección de Hacienda la encargada de abrir los expedientes oportunos y revisar las cuentas de las empresas en las que sospeche que se han cometido irregularidades.
El Impuesto sobre Sociedades (IS) es un tributo que grava la renta de las empresas y demás personas jurídicas. El Impuesto sobre Sociedades es un gravamen que se aplica a los beneficios que obtienen las sociedades mercantiles y otras entidades jurídicas.
Como algunas comunidades de España disponen de autonomía fiscal, el tipo impositivo no es el mismo en todo el país.
En el País Vasco y Navarra las sociedades tributan un 28% de sus beneficios al Impuesto sobre Sociedades, mientras que un tipo impositivo del 25% se aplica en el resto de España, incluyendo las Islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
En el caso de empresas de nueva creación, el impuesto se queda en el 15% para el primer período impositivo en que obtienen una base imponible positiva y el siguiente.
Además, este impuesto también grava algunas cantidades que no son reconocidas ciertamente como beneficios según la legislación mercantil, recogido en el Código de Comercio.
Cifras de visitas a empresas por parte de Hacienda desde 2017
El Plan de visitas en 2017, supuso el inicio de 19.336 expedientes. Además, la Aeat apreció un efecto inducido en las autoliquidaciones de IVA posteriores al inicio de las visitas, los contribuyentes afectados pasaron a declarar más de 256 millones desde el segundo trimestre hasta el final del ejercicio.
Estas visitas se centrarán en investigar las entradas y registros que se vienen desarrollando para el descubrimiento de actividad económica oculta y la detección de software de ocultación de ventas.
En 2017, se realizaron 4.004 actas de inspección, un 35% más que un año antes, a contribuyentes que en los últimos ejercicios han sido objeto de intervenciones con UAI, por un importe de 373 millones de euros, un 36% más que lo regularizado el año previo.
Estas intervenciones con volcados informáticos que facilitan el descubrimiento de rentas ocultas, permiten mejorar la obtención de pruebas y reducen la duración de las comprobaciones, han derivado en la regularización de 1.288 millones de euros a través de más de 15.200 actas de inspección.